NAS vs Servidor: ¿Cuál es la diferencia y cuál es el adecuado para usted?

En el mundo actual impulsado por la tecnología, los establecimientos y las personas se enfrentan a decisiones críticas sobre el almacenamiento de datos. Almacenamiento conectado a la red (NAS) y servidores han sido opciones comúnmente discutidas. Todos almacenan, gestionan y permiten el acceso a los datos, pero se diferencian principalmente en su escalabilidad, funcionalidades y aplicaciones. Este artículo busca establecer estas diferencias brindando una comprensión profunda de cómo funcionan los servidores frente a NAS, sus respectivos pros y contras, además de consejos para elegir la mejor solución que se adapte a sus necesidades. Ya sea usted una persona de negocios, un profesional de TI o un experto en tecnología, este manual definitivo le proporcionará toda la información necesaria para tomar una decisión informada sobre la gestión de datos.

Índice del contenido

¿Qué es un dispositivo NAS?

¿Qué es un dispositivo NAS?
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¿Qué hace un dispositivo NAS?

El objetivo principal de un dispositivo NAS es proporcionar un almacenamiento centralizado al que se pueda acceder en una red. Permite que varios usuarios y dispositivos compartan, accedan y trabajen juntos con datos de manera eficiente. Por lo general, los dispositivos NAS están diseñados para ser fáciles de usar, lo que significa que tienen interfaces simples y requieren pocas habilidades técnicas durante la configuración o el funcionamiento. Admiten diferentes protocolos de intercambio de archivos como SMB/CIFS para Windows, NFS para Unix/Linux y AFP para macOS, lo que garantiza la compatibilidad con varios sistemas operativos. Además, muchos dispositivos NAS también ofrecen funciones como capacidad de transmisión de medios, copias de seguridad automatizadas, etc., lo que los hace adecuados para aplicaciones personales y comerciales.

¿Cómo configurar un dispositivo NAS?

Hay algunos pasos principales al configurar un dispositivo NAS:

  1. Primera configuración: conecte el dispositivo NAS a su red con un cable Ethernet y enciéndalo. Luego, abra un navegador web y vaya a su interfaz de administración usando su dirección IP (servidor o NAS).
  2. Instalación de software: para configurar algunos dispositivos NAS, es posible que necesite instalar software o utilidades específicas proporcionadas por el fabricante. Siga las instrucciones de instalación necesarias, especialmente al configurar un nuevo servidor doméstico.
  3. Configuración de red: Asigne a su NAS una dirección IP estática para un acceso estable a la red o habilite DHCP para direccionamiento dinámico si lo desea. Ajuste la configuración de red según sus necesidades.
  4. Gestión de usuarios: cree cuentas de usuario, adminístrelas y defina permisos que permitan o denieguen el acceso a los datos almacenados. Establezca grupos de usuarios si es necesario para simplificar la administración de permisos.
  5. Configuración de almacenamiento: aquí es donde configura las opciones de almacenamiento, como la creación de matrices RAID para una mejor redundancia y rendimiento de datos. Especifique las unidades de partición de elección del sistema de archivos en consecuencia.
  6. Protocolos para compartir archivos: habilite los protocolos necesarios para compartir archivos (SMB/CIFS, NFS, AFP) y configúrelos correctamente para que puedan funcionar con diferentes sistemas operativos en su red.
  7. Configuración de seguridad: para proteger el NAS y su información almacenada, instale un firewall, utilice cifrado cuando corresponda y configure la función de actualización automática, entre otras cosas.
  8. Configuración de copia de seguridad: establezca programas de copia de seguridad automatizados que pueden realizarse localmente dentro de este dispositivo o externamente en otra solución de almacenamiento/servicio en la nube, etc., teniendo en cuenta la regularidad de estas copias de seguridad.

Al hacer esto, puede configurar con éxito su dispositivo NAS para que funcione de manera eficiente dentro de su entorno de red mientras mantiene las medidas de seguridad para los usuarios internos y externos.

¿Quién debería utilizar un dispositivo NAS?

Los dispositivos NAS son una manera perfecta de administrar datos para cualquier persona, independientemente de si son individuos u organizaciones. Por ejemplo, los usuarios domésticos pueden tener fácilmente almacenamiento multimedia centralizado y compartir archivos entre varios dispositivos. Un dispositivo NAS también puede ser utilizado por empresas pequeñas o medianas y por empresas más grandes para sus necesidades de almacenamiento escalable. Deberían hacer esto porque les permite compartir de forma segura sus datos a través de redes y fomentar la colaboración entre los empleados de diferentes departamentos, al tiempo que mejoran las estrategias de respaldo que son lo suficientemente sólidas como para resistir los desastres que le suceden a cualquier organización. Además, los profesionales que trabajan en áreas con mucha información, como la edición de vídeo y la fotografía, necesitarán estos dispositivos para gestionar fácilmente grandes cantidades de este tipo de datos y garantizar su disponibilidad en todo momento.

¿Qué es un servidor?

¿Qué es un servidor?
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¿Qué es un servidor de archivos?

Un servidor de archivos se refiere a un dispositivo o computadora en particular en una red que almacena archivos y los administra, permitiendo que varios usuarios accedan a los mismos para compartirlos. Es un lugar central donde se guardan datos, documentos y otra información importante mientras ayuda a los clientes a recuperar y almacenar estos archivos dentro de la red. En entornos de red, los servidores de archivos son cruciales porque permiten un acceso eficiente a los datos, fomentan la colaboración entre los usuarios que trabajan en proyectos compartidos, mejoran la organización de los datos y garantizan su seguridad a través de sistemas de respaldo centralizados con derechos de acceso limitados. Los servidores de archivos pueden admitir protocolos como SMB/CIFS, NFS y FTP para satisfacer los sistemas operativos y los requisitos de los usuarios.

Beneficios de usar un servidor

Emplear un servidor puede resultar útil de muchas maneras, particularmente en la gestión de datos, la seguridad y la accesibilidad. El primer punto es que los servidores permiten el almacenamiento de datos en un solo lugar, lo que facilita su administración y garantiza que las personas autorizadas puedan acceder a la información necesaria desde cualquier dispositivo conectado. Esta concentración respalda aún más los métodos eficaces de recuperación ante desastres y los procesos de copia de seguridad optimizados porque reduce las posibilidades de pérdida de datos.

En segundo lugar, los servidores refuerzan la seguridad mediante diferentes enfoques, como protocolos de cifrado, autenticación de usuarios o controles de acceso. Esto permite a las organizaciones proteger los detalles privados y cumplir con las regulaciones que rigen la privacidad y la seguridad de los datos.

Por último, los servidores fomentan el trabajo en equipo entre los miembros del personal, mejorando así los niveles de productividad. Muchas personas pueden compartir archivos y aplicaciones en tiempo real, lo que permite el buen funcionamiento de los proyectos dentro de varios departamentos. Además, las actualizaciones de software se vuelven menos engorrosas cuando se realizan desde el servidor principal, ya que la mayoría de los servicios que ofrece este sistema se pueden utilizar de forma universal sin necesidad de instalarlos en equipos individuales cada vez que se necesita una actualización o mantenimiento.

Casos de uso adecuados para servidores

Los servidores son muy versátiles y se pueden utilizar de varias maneras. Una de esas formas es el alojamiento web. Los servidores proporcionan la infraestructura necesaria para alojar sitios web y aplicaciones web, haciéndolos así accesibles a los usuarios a través de Internet. Además, los servidores de archivos se emplean a menudo para almacenar, compartir y administrar archivos dentro de una organización, lo que permite que varias personas trabajen juntas en documentos o proyectos sin problemas ni problemas (también es posible con un servidor NAS, pero no tanto).

Además, los servidores de bases de datos se encargan de manejar datos estructurados; Actúan como un sistema centralizado donde se pueden gestionar fácilmente grandes cantidades de transacciones de datos porque admiten consultas más rápidas. Los servidores de aplicaciones respaldan la implementación y operación de aplicaciones de software, lo que permite a las organizaciones ejecutar soluciones de software empresarial sin tener que realizar instalaciones locales en cada dispositivo.

Por último, los servidores de correo electrónico gestionan los mensajes de correo electrónico de retransmisión de la tienda, garantizando una entrega segura y fiable dentro y fuera de los límites de la organización. Por lo tanto, estos diferentes usos demuestran la importancia de los servidores para soportar los sistemas de infraestructura de TI actuales.

NAS vs servidor: diferencias clave explicadas

NAS vs servidor: diferencias clave explicadas

NAS vs Servidor: capacidades de almacenamiento y uso compartido

Al comparar el NAS (almacenamiento conectado a la red) con los servidores tradicionales, es esencial comprender que tienen diferentes funciones de almacenamiento y uso compartido. Los sistemas NAS están diseñados para mantener archivos dentro de una red, donde se pueden controlar adecuadamente mediante una interfaz eficiente y fácil de usar, especialmente cuando se crea almacenamiento compartido. Actúan como dispositivos de almacenamiento a nivel de archivos, por lo que son más adecuados para empresas pequeñas o medianas que requieren formas económicas de realizar copias de seguridad de datos, transmitir medios y compartir archivos entre muchos dispositivos en el hogar.

Por otro lado, los servidores ofrecen más flexibilidad que cualquier otra opción porque administran el almacenamiento de archivos y realizan tareas como ejecutar diferentes programas o servicios, incluidas bases de datos, correos electrónicos y alojamiento web. Los almacenamientos a nivel de bloque son compatibles con los entornos de servidores tradicionales, lo que es esencial para administrar bases de datos y aplicaciones transaccionales con mayores necesidades de rendimiento y requisitos de confiabilidad. Los servidores se adaptan mejor a las grandes organizaciones con demandas complejas de infraestructura de TI, ya que permiten una mayor escalabilidad y brindan control de administración de recursos junto con una mayor seguridad de los datos.

En conclusión, esto significa que si bien NAS puede ser lo suficientemente bueno para propósitos de almacenamiento simples y capacidades de intercambio de archivos fáciles a través de controles intuitivos, los servidores ofrecen soluciones integrales que pueden crecer con sus necesidades, desde admitir una variedad más amplia de aplicaciones hasta satisfacer necesidades operativas complejas.

Potencia de procesamiento: NAS vs Servidor

Las comparaciones entre dispositivos NAS (Network Attached Storage) y servidores tradicionales con respecto a la potencia de procesamiento revelan algunas distinciones significativas. Los dispositivos NAS están diseñados principalmente para tareas de almacenamiento simples y funciones esenciales para compartir archivos dentro de una red, pero tienen poca potencia de procesamiento. A diferencia de los servidores que utilizan CPU potentes diseñadas para la eficiencia energética, que es suficiente para sostener operaciones como copias de seguridad de datos, transmisión de medios o almacenamiento de datos de rutina, la mayoría de ellos emplean procesadores débiles como ARM o chips Intel de bajo consumo que solo pueden proporcionar suficiente pero Capacidades informáticas limitadas.

Por otro lado, los servidores tradicionales vienen con CPU más avanzadas, como procesadores Intel Xeon o AMD EPYC con potencias de procesamiento significativamente mayores, que pueden manejar cargas de trabajo pesadas con facilidad. Los servidores están diseñados para ejecutar numerosas aplicaciones que demandan muchos recursos, incluidas máquinas virtuales (VM), bases de datos y sistemas transaccionales, que requieren cantidades masivas de recursos computacionales que no son compatibles con ningún servidor NAS. Más que esto, su capacidad para realizar tareas de TI complejas bajo estrictos controles de seguridad significa que deben ofrecer niveles de rendimiento superiores en comparación con lo que cualquier dispositivo de almacenamiento conectado a la red podría ofrecer en su mejor momento.

En resumen, si bien estos dos tipos de sistemas pueden parecer similares en funcionalidad (uno ofrece potencia de procesamiento eficiente mientras que el otro brinda robustez en múltiples dominios de tareas de alto rendimiento), nunca puede haber comparación porque cada uno sirve para propósitos completamente diferentes.

Integración de red de NAS y Servidores.

Por este motivo, el NAS y los servidores deben estar integrados en red para trabajar juntos dentro de la infraestructura de TI. Los dispositivos NAS generalmente son más fáciles de integrar ya que tienen interfaces fáciles de usar y configuraciones de red simples, lo que los convierte en una opción perfecta para las pequeñas y medianas empresas. Este tipo de dispositivos se conectan con redes locales mediante conexiones Ethernet estándar. De este modo, los clientes de la red pueden identificarlos rápidamente, lo que permite compartir archivos fácilmente y transmitir medios incluso a través de diferentes protocolos como SMB/CIFS (para Windows) o NFS (para UNIX/Linux).

Por otro lado, los servidores requieren una integración más complicada que cualquier otro dispositivo porque poseen funciones avanzadas que admiten varios servicios. Es obligatorio realizar correctamente las configuraciones de la dirección IP al integrar un servidor en una red junto con el establecimiento de la configuración del dominio y garantizar la compatibilidad con las infraestructuras existentes, entre otros. Las aplicaciones críticas como bases de datos, sistemas de correo electrónico, máquinas virtuales, etc., que requieren fuertes medidas de conectividad, también deben ser alojadas en ellos, ya que su confiabilidad y solidez en términos de seguridad de la red no pueden verse comprometidas en todos los niveles. Además de esto, las VLAN se utilizan generalmente junto con el equilibrio de carga o la agrupación en clústeres de conmutación por error para optimizar los niveles de rendimiento mientras se manejan grandes volúmenes de tráfico a través de servidores.

Por lo tanto, se puede concluir que, si bien NAS ofrece un enfoque fácil de usar para funciones básicas de almacenamiento y uso compartido de archivos durante los procesos de integración en redes, los servidores requieren configuraciones detalladas que admitan la gama de capacidades necesarias para las tareas empresariales en diferentes niveles de las organizaciones.

¿Cómo eliges entre un NAS y un servidor que se adapta a tus necesidades?

¿Cómo eliges entre un NAS y un servidor que se adapta a tus necesidades?

Factores a considerar: Cantidad de almacenamiento

Para evaluar la cantidad de almacenamiento, es necesario evaluar los requisitos actuales y futuros de la organización, ya sea que se prefiera un servidor o un NAS. Los dispositivos NAS tienen opciones de almacenamiento flexibles, que pueden variar desde algunos terabytes en modelos pequeños hasta varios petabytes en modelos más grandes. Por ejemplo, una unidad NAS básica podría admitir hasta 10 TB, lo cual es bueno para pequeñas empresas o usuarios domésticos que desean espacio para almacenar archivos, compartir medios o realizar copias de seguridad de datos.

Por el contrario, los servidores pueden tener una capacidad de almacenamiento mucho mayor, incluso cientos de terabytes hasta varios petabytes, dependiendo de la configuración y las bahías de unidades disponibles. Los servidores diseñados para uso empresarial a menudo emplean matrices de discos de alto rendimiento como RAID (matriz redundante de discos económicos) donde los datos se dividen en varios discos duros dentro de la misma unidad física para proporcionar tolerancia a fallas y mejorar la velocidad de lectura/escritura. Por ejemplo, si uno configurara RAID 10 en su servidor, podría lograr un mejor rendimiento junto con funciones de tolerancia a fallas, las cuales son necesarias para aplicaciones críticas como bases de datos en entornos virtualizados.

Los servidores también pueden conectarse a almacenamientos en red como SAN (redes de área de almacenamiento) y almacenamientos en la nube, aumentando así su capacidad virtual de forma ilimitada. Esto resulta útil cuando una organización espera enormes tasas de crecimiento de sus datos o cuando se requieren amplias capacidades de archivo.

Las necesidades iniciales siempre deben considerarse junto con los potenciales de crecimiento futuros; por lo tanto, se deben considerar los patrones de uso durante el proceso de selección, es decir, tamaño/frecuencia de las transacciones que involucran necesidades de información, etc. Supongamos que alguien predice que su negocio no se expandirá más allá de cierto nivel en los próximos años. En ese caso, podría tener sentido optar por una solución de menor escala como NAS, mientras que aquellos que esperan escalabilidad y rendimiento a nivel empresarial deberían optar por servidores.

Configuración: NAS vs Servidor

Configurar un dispositivo NAS suele ser más sencillo que configurar un servidor. Inicialmente, debe conectarlo a la red, abrirlo a través de un navegador web y configurar ajustes de almacenamiento, como crear cuentas de usuario y establecer carpetas compartidas. La mayoría de estas tareas se ven facilitadas por el software de muchos NAS, que están diseñados para ser utilizados incluso por personas sin conocimientos técnicos.

Por el contrario, configurar servidores requiere más habilidades técnicas porque son más complejos. Implica ensamblar hardware, configurar redes y posiblemente instalar distribuciones de Windows Server o Linux, cuya configuración también incluye pasos de configuración como servicios de alojamiento web, bases de datos y protocolos de seguridad de red, entre otros. Además, los servidores pueden necesitar integración con la infraestructura de TI existente, donde hay que administrar máquinas virtuales (VM), controladores de dominio (DC) y soluciones de almacenamiento avanzadas.

En resumen, si bien son fáciles de usar y se implementan rápidamente, los dispositivos NAS ofrecen una flexibilidad y escalabilidad limitadas en comparación con los servidores, que tienen mayor capacidad pero una curva de aprendizaje más difícil durante el proceso de configuración. La decisión sobre qué sistema es el más adecuado depende únicamente de los requisitos específicos junto con las capacidades técnicas disponibles dentro de su organización.

Comparación de costos: NAS vs servidor

Se deben considerar varios factores, como la inversión inicial, el mantenimiento y la escalabilidad, al estimar los costos de los dispositivos y servidores NAS.

  1. Inversión inicial: el precio inicial de un dispositivo NAS es generalmente inferior al de un servidor. Dependiendo de la capacidad de almacenamiento y las características adicionales, un NAS primario puede costar entre $200 y $1,500, lo que lo hace asequible para servidores domésticos. Por el contrario, los servidores pueden costar entre 1,000 y más de 10,000 dólares, especialmente si están diseñados para uso empresarial en función de las especificaciones de hardware, las capacidades requeridas, etc.
  2. Costos de mantenimiento: la simplicidad de los dispositivos NAS también se refleja en gastos de mantenimiento más económicos. A menudo se puede acceder a ellos para administrarlos con interfaces amigables para el consumidor que requieren menos actualizaciones de software, a diferencia de las actualizaciones frecuentes de los servidores que pueden requerir profesionales de TI que tendrán que manejar configuraciones complejas junto con protocolos de seguridad, entre otras cosas. Por tanto, el mantenimiento del servidor tiende a resultar caro.
  3. Escalabilidad: los servidores tienen la ventaja en escalabilidad pero a un precio más alto. Puede ser tan simple como insertar un nuevo disco duro al agregar almacenamiento a los dispositivos NAS; sin embargo, hay mucho que puedes expandir antes de alcanzar el límite. Configuraciones avanzadas como agregar nuevos discos duros, expandir matrices RAID o integrar servidores adicionales en la red brindan mayores opciones de escalabilidad, que son necesarias en este caso. Sin embargo, esto tiene un costo: se debe invertir más dinero junto con las necesarias mejores habilidades de gestión.

Para resumir este argumento, aunque son más costosos que los equipos de almacenamiento conectado a la red (NAS), los servidores ofrecen niveles de rendimiento inigualables y la flexibilidad que exigen las grandes empresas. Por lo tanto, si bien las operaciones pequeñas y medianas se benefician de las bajas tarifas iniciales y continuas asociadas con las unidades Nas, las empresas más grandes deberían considerar comprar máquinas potentes capaces de manejar cargas de trabajo pesadas cuando estas declaraciones se apliquen en función de restricciones presupuestarias específicas y necesidades organizativas.

Tendencias futuras: NAS y servidores en 2023 y más allá

Innovaciones en almacenamiento conectado a la red

Al considerar lo que está por venir en el mundo del almacenamiento conectado a la red (NAS), resulta evidente que se avecinan una serie de cambios importantes que mejorarán su función y eficiencia.

  1. Datos protegidos: los dispositivos NAS modernos incluyen mejores medidas de seguridad que protegen contra los piratas informáticos. Por ejemplo, esto podría significar utilizar algoritmos de cifrado o requerir autenticación multifactor antes de obtener acceso a los datos almacenados en ellos. Otra forma de mejorar la seguridad es integrando inteligencia artificial en estos sistemas para que puedan predecir posibles amenazas y actuar en consecuencia.
  2. Velocidades más rápidas con SSD: las unidades de estado sólido se han utilizado con más frecuencia en dispositivos de almacenamiento conectados a la red debido a la rapidez con la que pueden leer/escribir información en comparación con los discos duros tradicionales. Esto aumenta los niveles generales de rendimiento y reduce la latencia, lo que significa que los usuarios pasarán menos tiempo esperando mientras los archivos se cargan en su máquina desde el servidor. Además, las versiones más nuevas como NVMe aportan mejoras aún mayores en esta área y eficiencia a través de tasas de rendimiento más altas.
  3. Software de respaldo de última generación: el software de respaldo es cada vez más avanzado en los dispositivos NAS modernos. Algunos ejemplos incluyen realizar copias de seguridad directamente en proveedores de almacenamiento en la nube como Dropbox o Google Drive, crear múltiples copias de seguridad en diferentes momentos automáticamente para que siempre haya una versión actualizada disponible en caso de que algo salga mal y sincronizar archivos entre servidores y sus almacenamientos adjuntos. continuamente durante todo el día, manteniendo así segura toda la información crítica sin importar lo que suceda a continuación.

De cara al futuro, estas innovaciones sugieren que los NAS no sólo serán más rápidos y extensos, sino también más seguros y confiables que nunca, lo que debería convertirlos en opciones muy atractivas para cualquier individuo o empresa preocupada por mantener sus datos seguros y recuperables.

El papel cambiante de los servidores en la infraestructura de TI

El papel de los servidores en la infraestructura de TI ha cambiado mucho con el tiempo debido a la tecnología y la necesidad de soluciones más sólidas, escalables y efectivas. De ser simples unidades centrales de procesamiento, ahora se han convertido en componentes utilizados en informática de punta, servicios en la nube y operaciones de centros de datos.

  1. Integración en Edge Computing: los servidores se utilizan con frecuencia en Edge Computing para procesar datos más cerca de donde se originan, lo que reduce la latencia y ahorra ancho de banda. Esto permite un análisis de la información más rápido y una respuesta en tiempo real, algo que necesitan, por ejemplo, los dispositivos IoT y los vehículos autónomos.
  2. Soluciones híbridas y en la nube: al adoptar la computación en la nube, los servidores se han convertido en recursos que pueden escalarse hacia arriba o hacia abajo según la demanda. Además de las nubes privadas, también se están utilizando nubes públicas junto con servidores locales para crear soluciones híbridas que ofrecen más flexibilidad y confiabilidad.
  3. Técnicas de virtualización más avanzadas: mejores tecnologías de virtualización mejoran la eficiencia del servidor. Un servidor físico puede ejecutar varios servidores virtuales, lo que simplifica la administración y al mismo tiempo optimiza la utilización de recursos, aumentando así la agilidad general dentro de los entornos de TI.

Estos avances demuestran cuánto afectan los servidores modernos a la infraestructura de TI; por lo tanto, siempre serán necesarios para el éxito de la transformación digital y el soporte de aplicaciones complejas con uso intensivo de datos.

Fuentes de referencia

Almacenamiento conectado a la red

Servidor (computación)

Servidor de archivos

Preguntas frecuentes (FAQ)

P: ¿Cuáles son las principales diferencias entre un servidor y un NAS?

R: Los servidores y el almacenamiento conectado a la red (NAS) difieren principalmente en su uso. El hardware potente y la capacidad de realizar funciones avanzadas como la ejecución de aplicaciones y la administración de recursos de red diferencian a los servidores de los dispositivos NAS, que están diseñados principalmente para el almacenamiento de archivos entre dispositivos dentro de una red mediante el uso compartido.

P: ¿En qué casos debería utilizar un NAS en lugar de un servidor tradicional?

R: Un NAS es perfecto para hogares o pequeñas oficinas que requieren almacenamiento y uso compartido de archivos esenciales, simplicidad de configuración y asequibilidad. Además, es útil cuando se quieren guardar archivos en cualquier dispositivo conectado a la red sin necesidad de tener muchos conocimientos técnicos.

P: ¿Puedo usar NAS como almacenamiento en la nube o respaldo?

R: Sí, muchos dispositivos de almacenamiento conectado a la red admiten copias de seguridad en la nube y pueden integrarse con servicios populares de almacenamiento en la nube. De esta manera, los datos locales guardados en el NAS se sincronizan con la nube, brindando protección adicional para su información.

P: ¿Qué tipo de discos duros funcionan con los sistemas de almacenamiento NAS?

R: Generalmente, NAS utiliza tipos especiales de discos duros creados para una operación confiable y continua. Los fabricantes suelen marcar estos discos como específicos para esta área de aplicación y, al mismo tiempo, cuentan con mejores características de resistencia y rendimiento que los discos duros de escritorio típicos.

P: ¿Cómo se comparan los servidores NAS y tradicionales en cuanto a capacidad de almacenamiento?

R: Existen opciones flexibles con diversas configuraciones ofrecidas por los distintos modelos de almacenamiento conectado a la red, que suelen ir desde unos pocos terabytes hasta varios petabytes. Por otro lado, los servidores convencionales también pueden ofrecer grandes cantidades, pero suelen implicar configuraciones más complejas y cuestan cantidades más altas por niveles de capacidad similares.

P: ¿Qué se puede hacer con el almacenamiento NAS en las pequeñas empresas?

R: Algunos posibles casos de uso del almacenamiento NAS en pequeñas empresas incluyen mantener archivos comerciales de forma centralizada, compartir archivos de forma segura, realizar copias de seguridad automáticamente y transmitir medios. También se utilizan para la colaboración de documentos y la gestión eficiente de datos en muchas ubicaciones.

P: ¿Cómo se compara un NAS con un servidor dedicado en términos de rendimiento?

R: En comparación con los NAS, los servidores dedicados suelen tener un hardware más potente, mejor rendimiento y una gama más completa de funcionalidades. Los servidores pueden ejecutar aplicaciones que exigen recursos, manejar grandes bases de datos y soportar mayores conexiones de usuarios simultáneos. Por otro lado, el NAS está diseñado para tareas sencillas como almacenar y compartir archivos.

P: ¿Qué tipo de configuración de red se necesita para un dispositivo NAS?

R: El dispositivo NAS requiere una conexión Ethernet estable a través de una red de área local (LAN). Para permitir que varios dispositivos en la red accedan fácilmente a los archivos almacenados, deben estar conectados a su enrutador o conmutador.

P: ¿Necesito una licencia de servidor para operar un NAS?

R: No, no es necesario comprar una licencia de servidor cuando se opera con NAS. Estos dispositivos tienen sistemas operativos integrados explícitamente optimizados para funciones de almacenamiento y uso compartido de archivos, lo que los hace más fáciles de usar y rentables que los servidores tradicionales.

P: ¿Cómo funcionan las soluciones de almacenamiento NAS con Plex y otros servidores multimedia?

R: Muchas marcas/modelos diferentes admiten aplicaciones como Plex, que permiten a los usuarios convertir sus unidades en potentes servidores multimedia en lugar de simplemente almacenar archivos. Esta integración permite la transmisión fluida de contenido multimedia a través de varios dispositivos, lo que la hace adecuada para quienes desean una fácil organización y acceso a sus bibliotecas multimedia.

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